El dinero no tiene Patria o arraigo

JAIME CHALITA ZARUR / Espacio de Reflexión / San Luis Potosí, S.L.P.

En este mundo no hay nada cierto, excepto la muerte y los impuestos. Benjamin Frankilin.

Para nadie es satisfactorio pagar impuestos en nuestro país. Lo ha sido históricamente como una vía de reclamo y desconfianza, entre mucho más, de lo que se hace con nuestro dinero, recurso de todos y de nadie, pero que, en esa dicotomía, los abusos no se han hecho esperar. Aun así es nuestra obligación contribuir al sostenimiento de nuestra Patria y, es una obligación de todos los ciudadanos de México.
Jaime-Chalita-Reflexiones-600xExisten muchas formas para no establecer la verdad e informar a la población, del uso y abuso de recursos públicos, por algunas autoridades, especialmente Gobernadores y presidentes municipales, entre ellas, licitaciones amañadas, asignaciones directas, facturación a precio alzado o, facturas apócrifas, entre muchas formas de burlar la ley, con enormes huecos favorables a quienes hacen las leyes y ostentan el poder, lo cual ha hecho que los ciudadanos, desconfíen de todo y de todos, quienes manejan nuestros recursos.
Aún más viendo las enormes cantidades que se mencionan en los medios, pagando obras de ínfima calidad y sin ninguna responsabilidad de los constructores, con enormes retrasos y desde luego a precio muy inflado, menos con el mantenimiento de las mismas. La pregunta es ¿porque siempre se dice que no tenemos dinero?
Todos quisiéramos bienes y servicios de primera, porque así los hemos pagado, y los merecemos, nunca los hemos tenido, todos quisiéramos vivir bajo el impero de la ley, así se ha consignado una y otra vez, nunca ha sucedido.
El enorme retraso en justicia social, nos hace ver escenarios como el de la educación pública y, los problemas que libran estados completos, los mimos que tienen escuelas que dan lastima y pena, ni siquiera instalaciones sanitarias dignas, en donde los educandos, inicia preguntándose, porque mi escuela está así y la de las escuelas particulares no, así son las muchas diferencias, con las con las que crecen estos niños marginados.
Inicia entonces las diferencias de clases y crece el odio. Escuelas públicas que aún cuentan con verdaderos maestros que piden casi limosna para obtener buenos sueldos, para mantener bien a sus familias y enseñar bien a los educandos. No hablo de los líderes que nos han dañado a todos y, no sólo al magisterio, lo han hecho con todo México y por décadas.
Muchos califican la educación como olvidada, aún cuando es reconocida como la herramienta necesaria para tener éxito en la vida y terminar con la pobreza pero, en nuestro país es muy desigual, con líderes sindicales que ganan lo que quiere y también con secretarios de estado y sub-secretarios que ganan lo que debería un maestro verdadero.
Si en educación pública estamos mal, no es lo único que nos duele. Hablar de nuestro equipamiento e infraestructura de las ciudades que componen nuestro Estado, es ver que en realidad, está en el olvido, sin importar los miles de millones que se han “invertido” en obras que luego son de segunda o tercera. Pero más aún, de los impuestos que pagamos, existen partidas para promoción del Estado, las mismas que van a parar a empresas extranjeras y qué llegan a generar fuentes de empleo y que, son bien venidas pero, serán las mismas que durarán mientras sea conveniente para quienes llegan y, cuando no lo sean parten dejando todos aquellas fuentes de empleo en la orfandad.
El dinero no tiene patria o arraigo, solo interés y, precisamente de esto se trata, lo nuestro, lo que es común, se está escapando de nuestras manos, nuestra riqueza se la llevan de nuestro Estado, no se queda con nosotros, pues nos hemos llenado de transnacionales y no sólo de Estados Unidos, nos hemos llenado de una especie de conquista económica a quienes a cambio de generar fuentes de empleo, les regalamos de todo, terrenos, exención de impuestos, arreglo de vialidades en torno a sus intereses y, mucho más. Pero ¿y nosotros? Lo que pagamos y de verdad tenemos la capacidad de generar fuentes de empleo y que permanecemos en nuestro Estado y que, generamos todos esa riqueza para otros, ¿no deberíamos ser tomados en cuenta?
Es el momento de ver por los potosinos, por nuestra riqueza y que la misma se quede con nosotros. Podemos competir con el Mundo, pero teniendo un saco sin fondo, imposible. Tampoco se trata de proteccionismo, se trata de que la abundancia Potosina, se quede en San Luis Potosí y, con ello competir con el Mundo, teniendo escuelas dignas, jóvenes orgullosos de estudiar en sus escuelas, ciudadanos orgullosos también, de la construcción de una ciudad digna en bienes y servicios.
San Luis Potosí, necesita ser inmerso en el mercado interno y en el internacional, recuperar la tierra ociosa, empleo bien pagado en el campo, reactivación y expansión de la pequeña y mediana empresa. Consumir lo nuestro y no lo de otros, pues invadidos por sus productos ya estamos y, la balanza de pagos no nos favorece.
Recuperar el orgullo de ser Mexicano y, de nuestro Estado, es el camino. Quienes ostentan el poder de la Federación, los estados y municipios, tienen dos principales obligaciones; una ser los líderes democráticos de la sociedad y otra servir a los ciudadanos.
jaimechalita@yahoo.com
@jaimechalita

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