La Universidad Autónoma de San Luis Potosí conmemoró el décimo aniversario luctuoso del maestro Ernesto Báez Lozano, destacado integrante de la comunidad universitaria, con el Concierto Grandes maestros, que interpretó la Orquesta Sinfónica Universitaria, dirigida por el maestro Alfredo Ibarra.
Este evento se llevó en el patio del Edificio Central de la universidad ante un gran auditorio que abarrotó el espacio, previo a la presentación, el rector de la universidad, arquitecto Manuel Fermín Villar Rubio, dirigió un mensaje al público donde destacó la labor del homenajeado, su ejercicio profesional y su pensamiento en la construcción de la entidad, y espacios en la ciudad.
“El nombre del licenciado Ernesto Báez Lozano está inscrito en la historia universitaria, gracias a su gran labor como promotor y difusor de la cultura potosina y universal”, dijo.
Además el arquitecto Villar Rubio, aseguró que el maestro Báez entregó su labor como maestro de matemáticas en distintas instituciones y fue director de Radio Universidad, durante un periodo de 15 años, tiempo en que dedicó su esfuerzo por difundir la música de los grandes maestros, de cámara, así como las distintas propuesta musicales alrededor del mundo.
“Pareciera que su destino estuviera ligado al de nuestra casa de estudios, pues vino al mundo en el año de 1923, fecha en que nuestra institución educativa conquistó su autonomía y obtuvo el nombre de Universidad Autónoma de San Luis Potosí”, añadió.
Asimismo indicó que hablar del maestro Báez Lozano es sinónimo de la difusión de la cultura en la universidad y en San Luis Potosí, no sólo por su labor al frente de distintos proyectos, que transmitieron diversas manifestaciones de la cultura a un enorme sector de la población, sino por su deseo de compartir su conocimiento en materia de literatura, arte, cultura y sobre todo de la música.
El legado que dejó el maestro Ernesto Báez, es la convicción de que el amor por las expresiones artísticas y culturales, por la música en especial, cultiva el espíritu humano en cada uno de los integrantes de la sociedad, y es además, un elemento de educación y superación constante, y un valor que nos hace mejores personas cada día.
En el concierto se interpretron piezas como: Marcha Pompa y Cincustancia No1, de Edwar Elgar; Aria de la “Suite No 3” en Re Mayor, de Johann Sebastian Bach; Elegia Op. 24, de Gabriel Fauré; Meditación de “Thäis”, de Jules Massenet; Intermenzzo Sinfónico de “Cavalleria Rusticana”, de Pietro Mascagni; Obertura de “El Barbero de Sevilla”, de Gioachino Rossini; y Suite No 2 de “La Arlesiana”, de George Bizet.
