Por Consuelo Araiza.
Hace un año, en la celebración del Día internacional de la danza, el festejo se hizo en el barrio tradicional e San Miguelito, el ex titular de cultura, Fernando Carrillo les dio todas las atenciones a los bailarines de folklore, flamenco y danzas árabes y modernas. Bailaron en la plaza del barrio más popular potosino unos cien grupos potosinos y hasta tocaron en vivo grupos de música flamenca con muchos asistentes que hicieron una gran fiesta.
Ahora, para colmo de males, el gran admirador y conocedor de la ópera, el nuevo titular de cultura que no sabe valorar a los artistas que ejecutan danzas, tal vez porque lo considera un arte menor, les negó todo el apoyo.
Maestras de flamenco que prefieren tener su nombre en el anonimato se quejaron con esta reportera de la negativa rotunda del titular de por lo menor aportar el sonido en la Plaza de Aranzazú, el lugar programado para celebrar el próximo domingo 29 de abril, el día internacional de la danza.
Muchas jovencitas se quedaron tristes antela noticia. No conocer a Torres Arpi, un hombre mal humorado y cerrado a la conversación, que además no tiene buena relación con la prensa por su carácter tan especial y elitista, sólo con la gente de alto apellido se le ve charlando amenamente.
Ahora, el evento se hará más desairado y muy pequeño ya que las maestras consiguieron el teatro del Centro de difusión cultural del IPBA, pero éste es pequeño y no habrá lucimiento como hace un año lo fue en San Miguelito.
Las cosas cada vez empeoran con un gobernador inexistente en la cultura, que puso a un titular que sólo promueve lo que quiere a su contentillo y se olvida de que la danza es cultura también, aunque la minimice.
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