NORBERTO AMAYA / Voces a Debate / México, D.F.
“Desde que yo nací, recuerdo que este país siempre está en crisis” (Marcela, joven del #YoSoy132).
Asisto a invitaciones de grupos de pequeños y medianos empresarios (Aglutinados en la Federación de Empresarios y Emprendedores de México A.C.) para abordar las “Perspectivas de la Economía y el Crecimiento”, también, hoy lunes 27, desde temprano, en Puebla, participo en una mesa de Trabajo, organizada por Proyecto Nacional Ciudadano sobre “Definiciones sobre el Proceso Electoral del 7 de junio”. Cada una en lugares distintos y con asistentes diferentes. Por la tarde regreso al D.F. para saludar en Iztapalapa a mi amigo Víctor Varela, quien está en actividad fuerte, me acompañan dos amigos economistas.
Temas distintos, pero con coincidencias inevitables. Escucho con atención las intervenciones y preguntas sobre el tema económico, casi todas se entran en la falta de financiamiento, el escaso apoyo a la inversión productiva y el secuestro de la obra pública por parte de unos cuantos. No hay forma de competir en condiciones desiguales-dicen- , estamos en quiebra muchos y hay despidos día con día, afirman. Observo los rostros y entiendo sus preocupaciones.
La economía mexicana está ” prendida con alfileres “, a pesar de lo que diga Agustín Carnstens, Director del Banco de México, no hubo ” democratización ” del capital financiero, la concentración y la especulación dominan y sus matrices explotan y saquean a México . Las reserva financieras del Banco Central, supuestamente garantizan cierta estabilidad, de acuerdo a lo expresado ayer por su director general. Crear confianza entre los agentes económicos es una de sus tareas, además de usar los instrumentos necesarios para mantener el valor de la moneda y la política monetaria. Lo que parece inaceptable, es que el mismo banco central, afirme que hará uso de la reserva para sostenerla fuga de capitales y el tipo de cambio. Otra vez, Salinas y Zedillo se aparecen como fantasmas depredadores. Mis palabras caen como balde agua fría entre los asistentes.
A lo anterior se suman las voces de empresarios y emprendedores sobre corrupción, impunidad y violencia, que inhiben inversión. Señalan que el Sistema Anticorrupción podría tener efectos favorables en el mercado interno y en la apertura de actividades productivas, mercantiles y de servicios, pero no ayuda para nada la desconfianza en los procesos electorales, el desgaste de las instituciones y el actual sistema de partidos políticos. Es cierto, no se va superar un crecimiento de 2.5 por ciento, con el problema de la baja de los precios petroleros y la falta de diversificación del mercado, a lo que se suma la relación comercial y el escaso crecimiento de China. Habrá que tomar en cuenta la subida de las tasas de interés en EU.
Terminado el encuentro, en el diálogo en corto y tomando el café, se acerca un empresario pequeño de la construcción y me dice desesperado: “licenciado, ya no sé qué hacer, he vendido todo, he perdido a mi familia, he recurrido a los amigos y ya muchos me dan la vuelta. No tengo recursos, no sé qué hacer, este gobierno nos está matando”. Me callo, los otros me miran, lo abrazo y le digo palabras de aliento y le externo mi plena comprensión y solidaridad. ¿Qué hacer, pregunto a TODOS?
Con los amigos de Proyecto Nacional Ciudadano, el tema es otro pero se relaciona, economía es política, ambas son ciencias y se ajustan a leyes, análisis, estudios y proyecciones, ambas van de la mano. No hay sociedad en este mundo global que esté alejada de los vaivenes del mercado internacional y de las políticas anti nacionales del FMI y el BM. Pero, pues hay que entrarle al tema definido. Antes que nada, les digo que soy respetuoso de posiciones y que comprendo que estoy ante un público informado y politizado. Ya se a lo que me atengo si planteo un mal análisis.
Hablo sobre las regiones, los estados y el D.F., argumento mis razones para votar por los candidatos honestos, progresistas en varios lugares y reafirmo la necesidad de avanzar con Morena en el Distrito Federal, pero también en otros estados como Edomex, Oaxaca, Morelos, entre otros municipios y distritos. Señaló que no debemos hacer “tabla rasa” de otras propuestas y atacarlos sin conocerlos, considero que para cambiar al país, también tenemos que cambiar nosotros. Algunos me increpan sobre mi actual posición, diferente a la que tenía en 1014. El mundo se mueve, nosotros también, lo que no he cambiado son ideas y convicciones, afirmo.
Hay intervenciones varias, muchos nos conocemos de años y hemos militado en la izquierda. Les pido que cada quien actúe en consecuencia, que defina su conciencia, que nuestras diferencias son pequeñas comparados con la miseria y la violencia que hay en México. Los invito a votar con conciencia el 7 de junio. Les digo que respeto a aquellos que llaman y convocan a la abstención, que ya faltan nada más 33 días. Que nos vemos después del 7 de junio a ver que pasó. Yo voy _ con miles- votar por Morena en el D.F y en la Delegación Cuauhtémoc, por Ricardo Monreal. Sin duda, no importa que después haya decepciones. No lo creo.
Reflexiones. A todos los ciudadanos debiera ofender el dispendio, el derroche y la compra de votos. El uso de recursos públicos y condicionamiento de programas sociales. La despensa se usa para comprar conciencias. Yo le digo a Héctor Serrano y su pandilla en el D.F. que lo tenemos en observación permanente. No se olviden que el pueblo y la sociedad están indignados y vigila. Estamos.
¡Amor con amor se paga!
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